jueves, 13 de octubre de 2011

LA PRIMERA Y SEGUNDA GUERRA MUNDIAL¡¡¡

La Primera Guerra Mundial, también llamada la Guerra Mundial o la Gran Guerra hasta 1939, fue una guerra mundial centrada en Europa que comenzó el 28 de julio de 1914 y se libró hasta el 11 de noviembre de 1918. Involucró a todas las grandes potencias del mundo, que se alinearon en dos bandos opuestos: los Aliados de la Triple Entente y las Potencias Centrales de la Triple Alianza. En el transcurso del conflicto fueron movilizados más de 70 millones de militares, incluidos 60 millones de europeos,2 lo que lo convierte en una de las mayores guerras de la Historia. Murieron más de 9 millones de combatientes,3 muchos a causa de los avances tecnológicos de la industria armamentística, que hizo estragos contra una infantería que fue usada de forma masiva y temeraria.
El asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero del trono del Imperio austro-húngaro, el 28 de junio de 1914 en Sarajevo, fue el detonante inmediato de la guerra. Las causas subyacentes, como el imperialismo de las políticas exteriores de las grandes potencias europeas, incluidos el Imperio Alemán, el Imperio austro-húngaro, el Imperio Otomano, el Imperio Ruso, el Imperio Británico, Francia e Italia, jugaron un papel decisivo. El asesinato de Francisco Fernando por el nacionalista yugoslavo Gavrilo Princip dio como resultado un ultimátum de los Habsburgo al Reino de Serbia. Las potencias europeas invocaron diversas alianzas formadas años y décadas atrás, por lo que sólo unas semanas después del magnicidio las grandes potencias estaban en guerra. A través de sus colonias, el conflicto pronto prendió por el mundo.
El 28 de julio, el conflicto dio comienzo con la invasión de Serbia por Austria-Hungría, seguida de la invasión de Bélgica, Luxemburgo y Francia por el Imperio Alemán, y el ataque de Rusia contra Alemania. Tras el avance alemán en dirección a París se llegó a un alto, y el Frente Occidental se estabilizó en una guerra estática de desgaste basada en una extensa red de trincheras que apenas sufrió variaciones significativas hasta 1917. En el frente oriental, el ejército ruso luchó satisfactoriamente contra Austria-Hungría, pero fue obligado a retirarse por el ejército alemán. Se abrieron frentes adicionales tras la entrada en la guerra del Imperio Otomano en 1914, Italia y Bulgaria en 1915 y Rumanía en 1916. El Imperio ruso colapsó en 1917 debido a la Revolución de Octubre, tras lo que dejó la guerra. Después de una ofensiva alemana a lo largo del Frente Occidental en 1918, las fuerzas de los Estados Unidos entraron en las trincheras y los Aliados de la Triple Entente hicieron retroceder al ejército alemán en una serie de exitosas ofensivas. Tras la Revolución de Noviembre de 1918 que forzó la abdicación del Káiser, Alemania aceptó el armisticio el día 11 del mismo mes.
Al final de la guerra, cuatro potencias imperiales (los Imperios Alemán, Ruso, Austro-Húngaro y Otomano) habían sido derrotados militar y políticamente y desaparecieron. Los dos primeros, el alemán y el ruso, perdieron una gran cantidad de territorios, y los otros dos, el austro-húngaro y el otomano, fueron completamente disueltos. El mapa de Europa Central fue redibujado con nuevos y pequeños estados, y se creó la Sociedad de Naciones con la esperanza de prevenir otro conflicto similar. Los nacionalismos europeos espoleados por la guerra y la disolución de los imperios, las repercusiones de la derrota alemana y los problemas con el Tratado de Versalles se consideran generalmente como factores del comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

Consecuencias
Lucharon 65,8 millones de soldados, de los que murieron más de 1 de cada 8, un promedio de 6.046 hombres muertos cada día de los cuatro años que duró.8 A consecuencia de esta guerra cayeron cuatro imperios -el alemán, el austrohúngaro, el ruso y el otomano- y tres grandes dinastías, los Hohenzollern, los Habsburgo y los Romanov. Confirmaba el final del Absolutismo Monárquico en Europa. Se calcula que la guerra produjo aproximadamente ocho millones de muertos y seis millones de inválidos. Francia fue el país más afectado proporcionalmente: 1,4 millones de muertos y desaparecidos, equivalentes a un 10% de la población activa masculina, acompañado por un déficit de nacimientos. El estancamiento demográfico francés se prolongó, con un envejecimiento de la población que sólo logró crecer con la inmigración. El norte francés estaba en ruinas: casas, puentes, vías férreas, fábricas, etc.
En el plano político, cuatro imperios autoritarios se derrumbaron, lo que transformó profundamente el mapa de Europa, rediseñado por el tratado de paz de 1919:
el Imperio del zar quedó transformado en la Rusia comunista (más tarde la URSS),
el Imperio Otomano se disolvió dando paso a Turquía (península de Anatolia y Constantinopla),
el Imperio Austrohúngaro fue disuelto dando paso a los Estados de Austria, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia como nuevos países independientes,
el Imperio alemán finalizó y fue reemplazado por la República de Weimar, que gobernaría sobre una Alemania mermada territorial y económicamente por el pago de las reparaciones de guerra.
Nuevo equilibrio político mundial. Aunque las colonias suministraron víveres, materias primas y combatientes a sus metrópolis, tras la guerra los pueblos coloniales empezaron a cuestionar sus lazos con la metrópoli y reclamaron una mejora de su situación. Esto, sumado al progreso del nacionalismo en el seno de las colonias, constituirían el proceso de descolonización que iniciaría tras la Guerra y que concluiría con la independencia de varios Estados actuales, luego de la Segunda Guerra Mundial. A este primer declive de la influencia de Europa en las colonias, se sumó la expansión de Estados Unidos, el mayor beneficiado de la guerra junto con Japón, que reconsideraría su aislamiento de los asuntos mundiales, y que junto con el Imperio Japonés tendrían un lugar destacado en la escena internacional.
Transformación social. Las diferencias sociales se acentuaron con el enriquecimiento de los mercaderes de armas y el empobrecimiento de los pequeños ahorradores, los retirados y los asalariados afectados por la inflación. Las mujeres adquirieron un nuevo lugar en la sociedad y se volvieron indispensables durante toda la guerra, en el campo, las fábricas, las oficinas, las escuelas (para compensar la marcha de numerosos profesores). El feminismo progresaba, el derecho a voto fue acordado en Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, Turquía y Rusia, pero no en Francia. Los cambios sociales estarán estrechamente ligados a la lucha política que emprenderán el Liberalismo, el Comunismo, y el Fascismo a lo largo del siglo XX.


Tanque de la Primera Guerra Mundial.
Consecuencias tecnológicas. La contienda reveló la maquinaria de terror paradójicamente surgida de los avances y progreso de la ciencia y la tecnología. El intenso desarrollo de los instrumentos y técnicas de guerra (vgr. Fusiles de repetición, ametralladoras, gases venenosos dando origen a la guerra biológica y química, vehículos de combate, dirigibles, primeros aviones de guerra, y acorazados de acero) modificarían la ciencia militar cuyas prácticas datan de varios siglos atrás de conflictos humanos. La artillería multiplicó los calibres, aumentó el alcance y mejoró los métodos de corrección. El transporte motorizado se generalizó y volvió obsoleta la artillería impulsada por personas o animales de tiro; el caballo dejó de ser útil como instrumento militar. Igualmente supuso cambios en la estrategia militar donde en adelante sería necesario el sigilo y el escondite de las tropas para poder combatir, modificando la vestimenta de los soldados con tal fin.
También se revelaría el grave daño que padecería la población civil producto de los bombardeos a las ciudades y otros daños colaterales; la población civil y no beligerante se transformarías en nuevas víctimas visibles y objetivos militares de la nueva forma de hacer la guerra que reveló la Primera Guerra Mundial, producto de la masificación de los ataques no convencionales por un armamento mucho más destructivo y de mayor alcance.
Consecuencias políticas en Alemania. Los cinco tratados tras la guerra, principalmente el suscrito en Versalles, ocasionaron un ambiente de opresión hacia los vencidos. La nueva Alemania republicana sufrió las consecuencias del Imperio Alemán y su economía fue explotada por los vencedores. Así surgieron tesis tanto izquierdistas como derechistas para acabar con esta situación. Los golpes contra el sistema comenzaron cuando, en 1921, milicias comunistas se levantaron en Múnich. La revuelta fue sofocada. Adolf Hitler culpaba a los marxistas alemanes de la rendición alemana, alegando como pruebas la constitución progresista de Weimar y el armisticio a continuación. Cuando Hitler aún seguía en las trincheras, los militares alemanes convencían a la población civil de que la guerra podía ser ganada, mientras que confesaban a los políticos que la rendición era ineludible. Pero Hitler sostuvo esta tesis en el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores y, con ella, dirigió el denominado Putsch de Múnich de 1923 contra la sede del gobierno. El golpe militar fue aplastado y Hitler recluido en prisión durante ocho meses. Sin embargo, en enero de 1933 Hitler fue nombrado canciller por el presidente Paul von Hindenburg y el 14 de octubre de 1933 triunfó en las elecciones, por lo que llegó al parlamento alemán.

LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto militar global que se desarrolló entre 1939 y 1945. En él se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del mundo, incluidas todas las grandes potencias, mediante la creación de dos alianzas militares opuestas: los Aliados y las Potencias del Eje. Fue la mayor guerra de la Historia, con más de 100 millones de militares movilizados y un estado de «guerra total» en que los grandes contendientes destinaron toda su capacidad económica, militar y científica al servicio del esfuerzo de guerra, borrando la distinción entre recursos civiles y militares. Marcada por hechos de enorme significación que incluyeron la muerte masiva de civiles, el Holocausto y el uso por primera y última vez de armas nucleares en un conflicto militar, la Segunda Guerra Mundial fue el más mortífero conflicto en la historia de la humanidad,1 con un resultado final de entre 50 y 70 millones de víctimas.
Se acepta de manera general que el conflicto comenzó el 1 de septiembre de 1939, con la invasión alemana de Polonia y la consiguiente declaración de guerra de Francia y la mayor parte de los países del Imperio Británico y la Commonwealth al Tercer Reich. La Alemania nazi pretendía crear un gran imperio en Europa. Desde finales de 1939 hasta inicios de 1941, merced a una serie de fulgurantes campañas militares y la firma de tratados, Alemania conquistó o sometió gran parte de la Europa continental. En base a acuerdos entre los Nazis y los soviéticos, la nominalmente neutral Unión Soviética ocupó o anexionó territorios de sus seis naciones vecinas en Europa. El Reino Unido y la Commonwealth se mantuvieron como la única gran fuerza capaz de combatir contra las Potencias del Eje en el Norte de África y en una extensa guerra naval. En junio de 1941 las potencias europeas del Eje comenzaron una invasión de la Unión Soviética, dando así inicio al más extenso teatro de guerra terrestre de la Historia, donde desde ese momento se empleó la mayor parte del poder militar del Eje. En diciembre de 1941 el Imperio del Japón, que había estado en guerra con China desde 19372 y pretendía dominar una parte de Asia, atacó a los Estados Unidos y a las posesiones europeas en el Océano Pacífico, conquistando rápidamente gran parte de la región.
El avance del Eje fue detenido en 1942 tras la derrota de Japón en varias batallas navales y de las tropas europeas del Eje en el Norte de África y en la decisiva batalla de Stalingrado. En 1943, como consecuencia de los diversos reveses de los alemanes en Europa del Este, la invasión aliada de la Italia Fascista y las victorias de los Estados Unidos en el Pacífico, el Eje perdió la iniciativa y tuvo que emprender la retirada estratégica en todos los frentes. En 1944 los aliados occidentales invadieron Francia, al mismo tiempo que la Unión Soviética recuperó las pérdidas territoriales e invadía Alemania y sus aliados.
La guerra en Europa terminó con la captura de Berlín por tropas soviéticas y polacas y la consiguiente rendición incondicional alemana el 8 de mayo de 1945. La Armada Imperial Japonesa resultó derrotada por los Estados Unidos y la invasión del Archipiélago japonés se hizo inminente. Tras el bombardeo atómico sobre Hiroshima y Nagasaki por parte de los Estados Unidos, la guerra en Asia terminó el 15 de agosto de 1945 cuando Japón aceptó la rendición incondicional.
La guerra acabó con una victoria total de los Aliados sobre el Eje en 1945. La Segunda Guerra Mundial alteró las relaciones políticas y la estructura social del mundo. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada tras la conflagración para fomentar la cooperación internacional y prevenir futuros conflictos. La Unión Soviética y los Estados Unidos se alzaron como superpotencias rivales, estableciéndose el escenario para la Guerra Fría, que se prolongó por los siguientes 46 años. Al mismo tiempo declinó la influencia de las grandes potencias europeas, materializado en el inicio de la descolonización de Asia y África. La mayoría de los países cuyas industrias habían sido dañadas iniciaron la recuperación económica, mientras que la integración política, especialmente en Europa, emergió como un esfuerzo para establecer las relaciones de posguerra.

ANTECEDENTES:
Las causas de la Segunda Guerra Mundial más inmediatas al estallido de la misma son, por una parte, la invasión a Polonia por parte de los alemanes, y los ataques japoneses contra China, los Estados Unidos de América y las colonias británicas y neerlandesas en Asia. La Segunda Guerra Mundial estalló después de que estas acciones agresivas recibieran como respuesta una declaración de guerra, una resistencia armada o ambas por parte de los países agredidos y aquellos con los que mantenían tratados. En un primer momento, los países aliados estaban formados tan sólo por Polonia, Gran Bretaña y Francia, mientras que las fuerzas del Eje consistían únicamente en Alemania e Italia, unidas en una alianza mediante el Pacto de Acero.
A medida que la guerra progresó, los países que iban entrando en la misma (al ser de forma voluntaria, o al ser atacados) se alinearon en uno de los dos bandos, dependiendo de su propia situación. Ese fue el caso de los Estados Unidos y la URSS, atacados respectivamente por Japón y Alemania. Algunos países, como Hungría, cambiaron su alineamiento en las fases finales de la guerra.

CONSECUENCIAS EN EL MUNDO
Artículo principal: Anexo:Cambios territoriales de la Segunda Guerra Mundial
Rusia anexionó el este de Polonia, Estonia, Letonia, Lituania, y partes de Finlandia y Rumanía. Polonia recibió territorios de Alemania (Pomerania, Silesia y la mitad de Prusia Oriental). Alemania y Austria quedaron divididas en cuatro zonas de influencia, posteriormente Austria recuperó su independencia en 1955 y en el caso de Alemania, Estados Unidos, Francia y Reino Unido unificaron sus respectivas zonas de influencia en la República Federal Alemana y la URSS hizo lo mismo con su zona de influencia y la convirtió en la República Democrática Alemana.
La guerra dejó al descubierto la debilidad de los países europeos y los movimientos de independencia de las colonias se generalizaron con el apoyo de las dos superpotencias. Los ejércitos de las potencias coloniales no tenían ya capacidad para controlar dichos movimientos, por lo que a lo largo de la segunda mitad del siglo XX de produjo la llamada descolonización.
El mundo quedó dividido en dos bloques:
El bloque capitalista: liderado por los Estados Unidos y con influencia en Europa Occidental.
El bloque comunista: liderado por la URSS y con influencia por Europa del Este.

No hay comentarios:

Publicar un comentario